En Talleres Mecánicos Jimeno S.L., ofrecemos servicios que van desde la instalación “llave en mano” de almazaras y bodegas, mantenimientos de maquinaria hasta la más compleja reparación de maquinarias oleícolas y vinícolas.
Confía en nuestro buen hacer. Somos un referente importante en la reparación de maquinaria vinícola en España.
Nuestra historia empieza en el año 1958, cuando Don Victoriano Gimeno y su hijo, del mismo nombre, comienzan a trabajar en la fundación de la empresa familiar que hoy conocemos como “Talleres Mecánicos Jimeno S.L.”, la cual quedó afincada para entonces en el n.° 14 de la Calle Matilde de Cariñena.
Desde sus orígenes, nuestro taller se dedicó a realizar trabajos en maquinarias relacionadas con el sector vitivinícola, tendencia que se ha mantenido durante más de 50 años de servicio hasta hoy día, fecha en que la tercera y cuarta generación de la familia administra la empresa, conservando la profesionalidad y cercanía de sus inicios, combinadas con innovación y las nuevas perspectivas que traen las recientes generaciones.
En el año 2000, ya bajo el nombre de “Talleres Mecánicos Jimeno S.L. -TAMEJI-", y debido al aumento de producción, nuestra empresa se ve en la necesidad de trasladar sus instalaciones a una planta nueva, ubicada en el Polígono “La Chimenea” de Cariñena, sitio en el cual disponemos actualmente de variados y modernos equipos (todos renovados y adaptados a las nuevas normativas de la CEE), para ofrecer un excelente servicio para la maquinaria vinícola e industrial.
Nuestro compromiso con el desarrollo es constante, esto hace de nosotros una compañía dinámica y flexible cuya prioridad es cumplir con el objetivo de dar a los clientes soluciones óptimas.
Hemos trabajado desde siempre por y para las bodegas vinícolas y almazaras en todo el territorio español, pero además, para cualquier otro cliente que requiera nuestro servicio especializado en acero inoxidable.
Desde un comienzo hemos trabajado con acero inoxidable, lo cual garantiza nuestra amplia experiencia en su manipulación y el resultado final de los trabajos que realizamos. Además, usamos continuamente otros materiales como son el latón, el cobre, el hierro, etc., y maquinaria de utillaje indispensable para nuestra actividad.
Todo lo anterior no tendría ningún sentido, si todos nuestros esfuerzos nos estuvieran enfocados en la satisfacción del cliente.